El joven camarada que descolgó la bandera del ayuntamiento de Terassa ingresó ayer a las doce del mediodía en la cárcel Modelo de Barcelona, acusado de atentado a la autoridad y ultraje a la bandera española. La sentencia condena a Franki a dos años y siete meses de prisión.
En el momento de su ingreso en prisión, un centenar de simpatizantes se congregaron espontáneamente a las puertas de la misma para mostrarle su apoyo.
Todos los grupos municipales excepto el del Partido Popular han mostrado su solidaridad con él.
Pero nadie mueve un dedo para cambiar estas leyes injustas...
¿Hay derecho a que ocurra esto en nuestro país?
martes, 29 de abril de 2008
sábado, 26 de abril de 2008
Cabezas de cemento
Hay algo que me anda dando vueltas a la cabeza últimamente: ¿Por qué la mayoría de la gente es incapaz de ni tan siquiera escuchar a aquel que tiene ideas diferentes? Inlcuso aquellos seguidores de lideres con mucho "talante" son unos talibanes de la política y estos son los que más me decepcionan ya que son los que tendrían que tener un pensamiento revolucionario. Parece que para ellos la izquierda es poner un cuadro del Che Guevara en el salón de su casa, vestirse como un harapiento y no perderse ningún mitin del PSOE. Y así su conciencia queda limpia como los chorros del oro.
De todos modos, no hay que tenérselo en cuenta. Los pobres ya tienen bastante con sobrevivir al fin de mes como para aún encima molestarse en desenmascarar a los periodistas "progres" de su cadena favorita. Y es que el sistema está muy bien montado, mientras los medios de comunicación nos lavan el cerebro y nos hacen creer que vivimos en el mejor mundo posible, los poderes económicos siguen gobernando detrás del telón, conteniendo salarios, subiendo los tipos de interés y engordándose los bolsillos a costa de nuestro sudor.
Hasta ahora creía que mi mejor forma de luchar contra todo esto era enseñar a las personas que me rodean pero ya llega el momento en el uno se acaba agotando de chocarse contra su cabeza de cemento una y otra vez. Pero entonces enciendo la tele y veo como mienten al hablar de Venezuela o del Tibet y se me hincha la vena guerrera... qué le vamos a hacer.
De todos modos, no hay que tenérselo en cuenta. Los pobres ya tienen bastante con sobrevivir al fin de mes como para aún encima molestarse en desenmascarar a los periodistas "progres" de su cadena favorita. Y es que el sistema está muy bien montado, mientras los medios de comunicación nos lavan el cerebro y nos hacen creer que vivimos en el mejor mundo posible, los poderes económicos siguen gobernando detrás del telón, conteniendo salarios, subiendo los tipos de interés y engordándose los bolsillos a costa de nuestro sudor.
Hasta ahora creía que mi mejor forma de luchar contra todo esto era enseñar a las personas que me rodean pero ya llega el momento en el uno se acaba agotando de chocarse contra su cabeza de cemento una y otra vez. Pero entonces enciendo la tele y veo como mienten al hablar de Venezuela o del Tibet y se me hincha la vena guerrera... qué le vamos a hacer.
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